Historia

Etimología de Cazoña

 

Existe un autor que vincula el nombre de Cazoña como procedente del de Carazoña. Y es que al estudiar la toponimia del entorno de Peña Castillo, el autor descubrió que existe una Fuente KORZEÑO que mana, justamente, en el monte KAZOÑA. Nosotros deconocemos la existencia de tal monte, pero si supiéramos algo, aquí lo publicaríamos. El autor asevera que dado que han sido siempre las fuentes las que han dado nombre a los montes y nunca a la inversa, el verdadero nombre de la fuente en cuestión hubo de ser, necesariamente, KARAZEÑA.

Cementerio Protestante

 

Habría que imaginar qué aspecto podría tener Cazoña en 1864, cuando el cementerio se inaugura con la inhumación de un súbdito inglés que vino a Cantabria a trabajar como inspector de ferrocarriles. Parece posible que Cazoña fuera un terreno con 4 casas dispersas, acaso de algún ganadero, donde apenas sí existiese alguna actividad.

 

Durante el primer tercio de siglo XIX intervienen militarmente la escuadra inglesa en la Guerra de la Independencia y una legión británica a causa de la Cuádruple Alianza (1835), con los consiguientes problemas de alojamiento, asistencia sanitaria y funeraria, surgiendo la necesidad de un cementerio específico, inicialmente autorizado en 1831.

La construcción del ferrocarril Alar-Santander (1850-1852) provoca un aumento de técnicos y operarios ingleses, por lo que en 1861 se vuelve a solicitar la creación de un cementerio y se organiza un Patronato con este fin, con aportaciones de diversos consulados y de los barcos extranjeros en escala.

 

En 1912 se realizan las obras definitivas: muros de piedra, portada, reja, etc.

Tras la II Guerra Mundial, el patronato del cementerio queda constituido por los cónsules de Inglaterra, Alemania, Suecia y Noruega, correspondiendo desde 1961 la gestión del mismo al cónsul de Alemania.

El cementerio es una de las escasas muestras de patrimonio protestante en España. En él se encuentra el monumento funerario en homenaje a la Legión de Marinos Británicos, que fue trasladado hasta allí desde el antiguo cementerio de San Fernando. Es este el único vestigio de la estancia en Santander de la Legión Británica en 1835.

La escritora santanderina Matilde Camus, tiene publicado un libro sobre el cementerio protestante de Santander.

Palacete del Doctor Luis Morales
Palacete del Doctor Luis Morales

El doctor Morales

 

El doctor Luis Morales era propietario de una enorme finca, que hoy se calcula que tiene unos 170.000 metros cuadrados. Era un afamado médico psiquiatra, en cuya finca tenía unos pabellones para el tratamiento de enfermos de salud mental. Su fama y prestigio iban más allá de la calidad de su praxis médica, pues numerosos testimonios cuestionan su métodos. En cualquier caso, en una sociedad europea de la primera mitad del siglo XX, la escasez de centros especializados en patologías mentales hicieron de su centro un lugar de referencia. A ello colaboró la espléndida finca en la que se ubicaba el sanatorio, con grandes espacios verdes, numerosos árboles y lugares de esparcimiento. De hecho, algunos viejos vecinos nos han comentado que a los ingleses les atraía la posibilidad de montar a caballo por sus alrededores. Del Reino Unido vinieron muchos ciudadanos, pues entre las clases acomodadas de las islas estaba de moda traer a sus familares con problemas psicológicos.

 

Un vecino nos ha contado que su tío tenía una huerta cerca de Peñacastillo. Era un muchacho que en aquellos años 50-60 iba a visitar a su tío a la huerta, pasando por detrás de los pabellones; nos cuenta lo siguiente: "Yo no sé lo que les harían, pero  escuchaba unos gritos espantosos salir de aquellos pabellones cuando iba a visitar a mi tío".

 

Leonora Carrington y Ernst en St Martin d'Ardeche 1939
Leonora Carrington y Ernst en St Martin d'Ardeche 1939

Leonora Carrington

 

A la clínica del doctor Morales acudió una de las pintoras más famosas del subrrealismo, la británica Leonora Carrington, que tuvo que huir de su centro como pudo en 1941. La historia de esta mujer es muy interesante.

 

El 23 de agosto de 1940 Leonora Carrington, escritora y pintora surrealista, fue ingresada en la Clínica Psiquiátrica del Dr. Luis Morales, en Santander. Varias circunstancias conducen a este encierro. La invasión nazi de Francia, que tiene a Max Ernst entre los millones de víctimas. Max Ernst y Leonora Carrington mantenían una relación amorosa. Por segunda vez él fue apresado y encarcelado en un campo de concentración, en  mayo de 1940. A partir de ese instante ella entra en un estado de alteración mental agudo que la conduce hasta Madrid y, considerada como loca, a Santander.

 

El Dr. Luis Morales, que en varias fuentes hemos leído que era de ideología nazi, la acoge en su clínica (una de las poquísimas existentes en Europa que gozase del prestigio de la alta burguesía, de la nobleza y de la realeza), experimentando con ella, al igual que lo hacía con otros pacientes, una cura ejemplar. En sus palabras, Leonora Carrington sanó “con solo tres sesiones de meduna (choque convulsivo químico con cardiazol”), lo que le permitió que “recuperase un buen y bien vivir”. La narración que hace Leonora Carrington de este periodo de su vida en su libro "Memorias de Abajo", nos da cuenta detallada de una versión que desmiente la santidad de la confesión del psiquiatra.

 

Por suerte pudo escapar de Santander en 1941, llegar a Lisboa y poner rumbo a México donde vivió largos años pintando. Actualmente aún vive con 92 años.

Circuito de motocross de Cazoña

 

Antes de que existiesen planes para la construcción de viviendas en Cazoña, existía en esta zona semi-rural de Santander un circuito de cross, donde al parecer se celebraban distintos campeonatos de motocross. Los que hacemos esta web recordamos que jugábamos en una zona de muchos desniveles, barro y prados donde se construyó el Instituto de Enseñanza Secundaria "Torres Quevedo", y aún más; el padre de un vecino nuestro era aficionado a las motos, y solía explayarse por allí con su moto de cross. Esto lo recuerda perfectamente quien escribe. Así pues, en un principio tendemos a creer que estaría situado donde se ubica el instituto, pero desconocemos la ubicación exacta del circuito de cross. En cuanto lo averigüemos lo pondremos en la página principal y en este mismo apartado. La presente foto es de 1964.

Construcción de la Residencia. 1968
Construcción de la Residencia. 1968

La Residencia Cantabria

 

Se construye este paritorio sobre el antiguo Hogar Cántabro. Frente a él, hacia el norte, se encontraba un pesador de camiones, con una pequeña casa y una gran báscula.

 

 

En 1969, el Instituto Nacional de Previsión inauguró la Residencia Sanitaria "Cantabria" de la Seguridad Social, con una capacidad superior a las 600 camas, próxima a la Casa de Salud de Valdecilla y separada de ésta por la carretera general de acceso a la ciudad.

Hacia la edificación de Cazoña: "El barrio de los rascacielos", denominación popular en los 80 por albergar los edificios más altos de toda la ciudad.

 

En 1965 se aprueba inicialmente el Plan Parcial del Polígono de Cazoña, que hubo de ser reformado en 1980 para adaptarlo a las directrices del proyectado Plan Bahía y a la nueva Ley del Suelo. Esta revisión logró que se rescatara una amplia extensión de espacio destinado a la edificación, que anteriormente se preveía que estaría ocupado por los viales. El desarrollo de Cazoña fue inicialmente lento, pero a finales de los años 70, éste se aceleró a consecuencia de la escasez de suelo urbano en Santander.

 

En el año 1973 el Pleno de Ayuntamiento dio nombre a un considerable número de calles del Polígono Residencial del Cazoña, apareciendo denominaciones como Cardenal Herrera Oria, María Blanchard, Joaquín Bustamante, Francisco Cossío, José María de Cossio, Emilio Díaz Caneja, Gerardo Diego, José Gutiérrez Solana, Francisco Iturrino, Manuel Rioz y Pedraja, Santa María Micaela, Leonardo Torres Quevedo o Luis Vicente de Velasco, entre otras.

 

La tipología de los edificios construidos varía según la zona. Así en sus comienzos se encuentra la Facultad de Medicina, la Residencia Cantabria y pequeños bloques de pisos, que ponen el contrapunto con el resto de edificaciones, que en general mantienen una gran altura, predominando en toda la zona los usos residenciales, junto con un consolidado sector comercial y de servicios.

 

Edificio Tresmares
Edificio Tresmares

Bloques con denominación cántabra

 

Tal vez partiendo de la influencia pre-autonómica, o de la simple admiración por la historia y la geografía de Cantabria, se van a bautizar multitud de bloques con denominaciones cántabras. Algunos ejemplos los tenemos en los edificios Altamira, Santillana, Tresmares, Ibio, Dobra, Fuente Dé, Sejos, Picoyen, Peña Sagra, Fontibre, Los Cántabros...

Edificio Dobra. 1979
Edificio Dobra. 1979