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Límites Geográficos de Cazoña
Advertencia: Este asunto podría resolverse satisfactoriamente acudiendo a la oficina de Urbanismo del Ayto. de Santander, pero no disponiendo en estos momentos de tales datos, aquí tratamos de situar los límites espaciales del barrio de la forma más honesta posible.
¿Qué sabemos?
¿Tenemos una idea clara de dónde comienza y dónde acaba Cazoña?. El barrio interacciona con otras áreas de la ciudad, como son Pronillo, La Albericia, El Alisal y Cajo. Así pues, no siempre es sencillo conocer con certeza los límites del Polígono de Cazoña, y aquí nos gustaría arrojar algo de luz al respecto.
¿Sabemos todos cuál es la "frontera" entre Cazoña y Pronillo?, ¿pertenece la Residencia Cantabria a Cazoña?, ¿y la facultad de Medicina?, ¿y el edificio Europa es Cazoña o es ya la Albericia?, ¿pertenece el Parque Morales a Cazoña?, ¿en dónde situar Bomberos?. Vamos a ver si podemos responder a estas preguntas.
Límites Populares
Con límites populares nos referimos a aquellos que han estado presentes en el imaginario colectivo, los que hemos creado en nuestro propio mapa mental desde antaño, los que nos vienen de la herencia vecinal; aquello que escuchábamos decir a nustros mayores, a los vecinos más antiguos o a los más entendidos.
Por el Norte Cazoña limita con La Albericia, con la cual parecía confudirse rápidamente. Si nos plantamos en la gasolinera de Cazoña, y bajamos por Gutiérrez Solana hasta la rotonduca, tendremos enfrente los edificios naranjas de 4 alturas. Esta es la calle José María Cossío. Hasta aquí y a lo largo de toda la calle dirección Alisal, uno está dentro de Cazoña. Una vez que cruzas la calle y te adentras dirección norte hacia La Albericia, se pierde la seguridad de hallarse en un barrio u otro. Preguntando a unas señoras mayores en el entrelazado de casas naranjas, ellas me dijeron que La Albericia comenzaba justo a partir de las últimas casas naranjas, es decir, en el grupo Blanchard.
Por el Sur Cazoña limita con el barrio de Cajo, estableciendo una frontera natural el parque Morales a lo largo de toda su extensión, desde el parque de Bomberos hasta la bolera Mateo Grijuelo (antigua fuente de Cañas).
Por el Sur-Este aparece la gran puerta de entrada al barrio desde el centro de Santander, que se sitúa desde el final de Valdecilla y Bomberos hacia arriba, a través de la Avenida Leonardo Torres Quevedo.
De Este a Oeste parece haber menos dudas; pues la Avenida Cardenal Herrera Oria es un largo y recto vial, que actúa como eje axial. Tiene su comienzo en Pronillo, en la confluencia con la calle Emilio Díaz Caneja y termina en la Avenida de Vicente Trueba, ya en Adarzo, recorriendo en su totalidad en barrio de Cazoña.
Así pues, y contestando a los interrogantes que planteamos más arriba, habría que decir que entre Cazoña y Pronillo nos separa la facultad de Medicina y La Residencia Cantabria, quedando ambas dentro de Cazoña,con lo que el barrio también limitaría con la Ciudad Jardín; se podría afirmar que el parque Morales es el pulmón verde del barrio, y nuestro lugar de esparcimiento favorito; y habría que situar el parque de Bomberos ya en Cajo (su dirección de hecho es Avenida de Cajo s/n).
Límites urbanísticos
¡Pero ay amigos!, lo que hemos comentado hasta ahora contrasta bastante con lo que vamos a ver ahora, quedando excluídos de Cazoña muchos lugares que creíamos intocables.
Para empezar acudiremos a los planos, en donde a simple vista se observa la primera en la
frente: nuestro querido y emblemático parque Morales queda fuera de Cazoña.
Este baluarte cazoñero pasaría a formar parte de Cajo, a cuya Avenida (como en el caso de los Bomberos) pertenece su dirección.
También se advierte que -por el norte- la calle Jose María Cossío está dentro de Cazoña, y que los famosos "edificios naranjas" son parte integrante de La Albericia, siendo en este caso la carretera la línea que separa a ambos barrios.
Es fácil percatarse de que la antigua fuente de Cañas era el final de Cazoña, a un sólo paso de Adarzo, en donde se integra hoy el moderno barrio del Alisal.
El primer mapa aquí expuesto nos muestra que la Facultad de Medicina queda iluminada fuera del ámbito que se le otorga a Cazoña. Creemos que se trata de un claro error, pues está edificada sobre la misma parcela que el resto de bloques y terrenos que sí se incluyen en Cazoña, además de que dicha parcela está perfectamente acotada por las calles Cardenal Herrera Oria (dirección a la que pertenece) y Gutiérrez Solana, y resultaría complicadísimo situar justificada y razonadamente la Facultad de Medicina en otro barrio que no fuera Cazoña. Aunque un periódico no sea un auto de fe científico, hemos encontrado una noticia sobre la visita de los entonces príncipes de España a Santander hace 36 años, en la cual puede apreciarse cómo se cita ya el polígono de Cazoña para situar la futura construcción de la facultad. La noticia es del diario ABC, de 28 de junio de 1973, página 50, donde se dice textualmente: "[...]Terminado el acto académico, los Príncipes efectuaron una visita a las nuevas instalaciones de electrónica, así como a la Exposición de maquetas de la nueva Facultad de Medicina, que va a ser construida en terrenos del polígono de Cazoña, frente a la residencia Cantabria".
Conclusiones
Parece que para dilucidar a qué barrio puede pertenecer un edifico determinado, o un espacio público como puede ser un parque, uno de los elementos más fiables a los que se puede recurrir (a falta de planos), son las direcciones a las que pertenecen. Pero no siempre es una guía útil, pues las parcelas y las direcciones no siempre guardan una justa relación. La Residencia Cantabria, pegada a la Ciudad Jardín, forma parte de la calle Herrera Oria, y parece lógico atribuirla a Cazoña. Lo mismo pasa con el Centro de Salud de Cazoña, a los pies de la Residencia, que se halla en Leonardo Torres Quevedo s/n, y aunque para algunos mapas entrañe dudas de ubicación, hay que inscribirlo en Cazoña.
En vista de todo lo expuesto, se puede concluir que la delimitación geográfica y espacial del polígono de Cazoña no envuelve mucha dificultad para el ciudadano del barrio, especialmente si uno se fija en la extensión natural de las parcelas y en las direcciones de los objetos de estudio. Consideramos que en el caso del Parque Morales, la duda está introducida por la dirección del mismo, pues consta dicho parque en la Avenida de Cajo. Separar este parque del barrio no se corresponde con la aplicación real del ámbito de movimiento y el radio de acción de los vecinos de Cazoña, que siempre entendieron y sintieron como suyo propio el parque de Morales. Eso sí, por su situación estratégica, el parque es un cortafuegos entre Cajo y Cazoña, y pertenece un poco a los dos, como si se tratase de una tierra de nadie y de todos al mismo tiempo.